Concurso. Probador Canyon Nerve 29 SL
Os adjunto el escrito que he enviado para probar suerte en el concurso que realiza la revista Bike, para ser probador por una semana de la nueva Canyon Nerve 29 SL del 2014. Ya me contaréis.
Un
día de Marzo del pasado año, vino a ocupar el lugar dejado por mi antigua
Orbea, la Canyon, en concreto, la Nerve
xc 8. La decisión de este modelo, ya no solo precio-equipamiento que está por
encima de muchas marcas o la estética me llamaba–aunque la bieleta desentona un poco, la cual han modificado a
partir del modelo CF y queda más estética-, era su sistema de suspensión tan
testeado y mejorado por ellos. Una vez sacada de la caja, perfecta para
transportarla en cualquier mudanza, la montamos en poco más de 5 minutos y la
tenemos lista para funcionar.
No esperamos más y nos
hacemos a la mar, o en este caso, a rodar se ha dicho. Se me olvidaba, para
aquellos que no la conozcan, el cuadro y basculante está formado en Aluminio,
nada de carbono, su peso vale y sí, la hace menos exquisita, pero si quieres
exquisiteces, busca una CF con cuadro y basculante de carbono y sin punto de
giro en las vainas, siendo estas en este modelo, asimétricas.
lo primero que no me gustó de ella son las
cubiertas que montaba, las Schwalbe
Nobby Nic de 2,25– no es que tenga aprensión a la marca, es que no
agarraban y para que hicieran su trabajo, había que bajarlas mucho la presión, con el
riesgo que ello conlleva. Primer cambio, las cubiertas por unas High Roller
delante, dejando la NN detrás, para rodar, aunque actualmente van montadas las
wildgrip’r de Michelin que me tienen encantado.
Como
decía antes es un modelo que viene bien equipado por un coste realmente bueno
para una bicicleta doble con 120 mm de recorrido delante y detrás y más concretamente
de la marca Fox. Con una horquilla tapered con cartucho FIT y amortiguador bostvalve detrás, sin ser
bloqueables ninguna de las dos ni tampoco llevar el conocido CTD.
Como transmisión excepto cadena, de KMC en origen, toda ella la comanda el grupo Japonés, en su versión 10v y triple plato, con XT en cambio, desviador y pedalier, SLX en pulsadores y Deore en casette. Disfrutar de los cambios de esta Bici es una delicia, aunque más hubiera sido el XT completo, pero tal como venía superaba mis expectativas.
EL rodar de este modelo, fácil, ya que sus llantas de Dt Swiss X1700 con eje pasante delante y cierre rápido tradicional, detrás. Pueden que no sean un prodigio de ligereza, son resistentes y al día de hoy, después de miles de km solo he tenido que centrar la delantera una vez y por un ligero desvío, sino que los bujes está como el primer día, te da tiempo a ir a toma un café mientras dejas que la rueda gire sin parar hasta que se pare….que para eso podemos optar si nos cansamos de esperar con su Avid elixir 7, que si bien no son buenos por la acústica que atesoran, con un simple cambio de pastillas por unas orgánicas –olvidaros de las sinterizadas, semi-metálicas, etc.-, y dándole un periodo de adaptación, tiene un gran poder de frenada, que con 180mm delante y detrás, mala frenada no podían tener.
De los demás elementos, una potencia cortita y la tija de Ritchey, de la cual se desvaneció el serigraficado en nada, vamos que muy descontento con la calidad de esos acabados de Ritchey, una dirección semi integrada de la marca Acros, que solo se me ha desajustado un par de veces, un manillar Easton monkey de 680mm, genial en cuanto longitud, aunque hoy en día pueda parecer corto y un sillín de Selle Italia, cómodo….
Canyon, viene avalado con el sistema Anti-Squat-Kinematics, que ayuda a no interferir en el pedaleo tanto como pueda parecer y es cómoda, sin que percibas mucha contaminación, aunque algo si se nota, en plato de 22, eso sí a la hora de subir tiene mucha tracción aunque por su geometría más relajada, acaricias con asiduidad la punta del sillín -para evitar que se encabrite más de lo deseado-, aunque es una bici válida para todo, bajando es mucho más efectiva que subiendo, da mucha seguridad y si lo apoyas con un buen agarre del neumático, disfrutas con ella.
Dentro de lo negativo, siempre hay algo negativo, no puede ser perfecta del todo, está en una pintura exterior , no el anodizado en negro sino, en mi caso, la parte blanca de la cara superior del tubo principal, que en dos meses se desprendía y que Canyon , se hizo cargo de una cuantía económica para su arreglo, el cual hice yo, pero la parte más desfavorable es que a los 5 meses de tenerla, tuve que cambiar los rodamientos del basculante-, no todos-, porque ya estaban deteriorados y Canyon dio como respuesta que no entraba en garantía, porque entendía que el uso que se le había dado había provocado aquello. Yo pensaba que la bici era para utilizarla en el campo que es para lo que estaba concebida, para carril bici o tenerla en un expositor, no me la hubiese comprado ¿ no creéis?. Los cambié en una tienda que me hicieron el favor y como nueva, no ha vuelto a dar problemas.
Ahora mismo, con el aluvión de cambios en el MTB de tipos de rueda, que si la 26 ya no es “cool” y las marcas nos meten la 27,5 y 29…decir que no cambio la mía por ninguna de ella, que durará hasta que así llegue el día de su jubilación y que por más que su sistema y su geometría me penalice en las temibles subidas, sigo disfrutando de ella, tanto cuando salgo de ruta solo como acompañado con mis compañeros de club…
Como transmisión excepto cadena, de KMC en origen, toda ella la comanda el grupo Japonés, en su versión 10v y triple plato, con XT en cambio, desviador y pedalier, SLX en pulsadores y Deore en casette. Disfrutar de los cambios de esta Bici es una delicia, aunque más hubiera sido el XT completo, pero tal como venía superaba mis expectativas.
EL rodar de este modelo, fácil, ya que sus llantas de Dt Swiss X1700 con eje pasante delante y cierre rápido tradicional, detrás. Pueden que no sean un prodigio de ligereza, son resistentes y al día de hoy, después de miles de km solo he tenido que centrar la delantera una vez y por un ligero desvío, sino que los bujes está como el primer día, te da tiempo a ir a toma un café mientras dejas que la rueda gire sin parar hasta que se pare….que para eso podemos optar si nos cansamos de esperar con su Avid elixir 7, que si bien no son buenos por la acústica que atesoran, con un simple cambio de pastillas por unas orgánicas –olvidaros de las sinterizadas, semi-metálicas, etc.-, y dándole un periodo de adaptación, tiene un gran poder de frenada, que con 180mm delante y detrás, mala frenada no podían tener.
De los demás elementos, una potencia cortita y la tija de Ritchey, de la cual se desvaneció el serigraficado en nada, vamos que muy descontento con la calidad de esos acabados de Ritchey, una dirección semi integrada de la marca Acros, que solo se me ha desajustado un par de veces, un manillar Easton monkey de 680mm, genial en cuanto longitud, aunque hoy en día pueda parecer corto y un sillín de Selle Italia, cómodo….
Canyon, viene avalado con el sistema Anti-Squat-Kinematics, que ayuda a no interferir en el pedaleo tanto como pueda parecer y es cómoda, sin que percibas mucha contaminación, aunque algo si se nota, en plato de 22, eso sí a la hora de subir tiene mucha tracción aunque por su geometría más relajada, acaricias con asiduidad la punta del sillín -para evitar que se encabrite más de lo deseado-, aunque es una bici válida para todo, bajando es mucho más efectiva que subiendo, da mucha seguridad y si lo apoyas con un buen agarre del neumático, disfrutas con ella.
Dentro de lo negativo, siempre hay algo negativo, no puede ser perfecta del todo, está en una pintura exterior , no el anodizado en negro sino, en mi caso, la parte blanca de la cara superior del tubo principal, que en dos meses se desprendía y que Canyon , se hizo cargo de una cuantía económica para su arreglo, el cual hice yo, pero la parte más desfavorable es que a los 5 meses de tenerla, tuve que cambiar los rodamientos del basculante-, no todos-, porque ya estaban deteriorados y Canyon dio como respuesta que no entraba en garantía, porque entendía que el uso que se le había dado había provocado aquello. Yo pensaba que la bici era para utilizarla en el campo que es para lo que estaba concebida, para carril bici o tenerla en un expositor, no me la hubiese comprado ¿ no creéis?. Los cambié en una tienda que me hicieron el favor y como nueva, no ha vuelto a dar problemas.
Ahora mismo, con el aluvión de cambios en el MTB de tipos de rueda, que si la 26 ya no es “cool” y las marcas nos meten la 27,5 y 29…decir que no cambio la mía por ninguna de ella, que durará hasta que así llegue el día de su jubilación y que por más que su sistema y su geometría me penalice en las temibles subidas, sigo disfrutando de ella, tanto cuando salgo de ruta solo como acompañado con mis compañeros de club…
![]() |
Quebrantahuesos 2013 |
Comentarios
Publicar un comentario